El Modelo Híbrido.- Solución o Confusión para la Educación

¿El nuevo modelo híbrido educativo deberá ser presencial con elementos virtuales de apoyo o virtual con algunos encuentros presenciales?

Es inminente el retorno a las aulas y el modelo híbrido sobresale como la mejor opción para enfrentar esta nueva normalidad educativa.

Entender un ambiente híbrido como clases presenciales con actividades virtuales de apoyo o aulas virtuales con encuentros presenciales, reduce todas las posibilidades de comprender la esencia misma de este modelo, ya que su fundamento es la mixtura personalizada de estos dos elementos diferentes que nos darán un solo resultado integrado de ambas modalidades.

Encontrar el modelo híbrido ideal no consiste solamente en mezclar el modelo tradicional (antes de la pandemia) con el (e-learning) en proporciones a nuestro antojo, sino más bien, en entender que este modelo híbrido puede verse como la expansión y continuidad espacio – temporal del aprendizaje por su variedad de ambientes y actividades (presenciales, no presenciales, virtuales, sincrónicas o asincrónicas).

Lo realmente importante aquí es entender que existen 2 tiempos y 3 espacios en 4 Fases:

La receta perfecta y generalizada para la mezcla de estos espacios y tiempos no existe, sino que depende de las características, necesidades y contexto de cada ecosistema educativo, es decir, identificando la personalidad institucional o también llamada Cultura Organizacional Educativa, solo así podremos encontrar la identidad y el modelo híbrido que más se acomode a sus necesidades, ese es por hoy, el principal reto y la verdadera innovación en el proceso educativo.

Es importante aclarar que para este trabajo siempre es importante contar con una visión externa, alguien que mire las cosas desde afuera hacia adentro y vea objetiva e imparcialmente cosas que a los involucrados se les puede pasar por alto.

Desde la Consultoría Educativa y para estos fines, hemos aportado a identificar:

  1. Características, necesidades y contextos de la institución de educativa.
  2. Misión y propósito del cambio.
  3. Nuevas estrategias ágiles en el modelo de enseñanza-aprendizaje.
  4. Articulación de tiempos y espacios en cada una de las fases del modelo híbrido.
  5. Sugerencias para el seguimiento y retroalimentación del proceso.
  6. Valoración y Evaluación.

Todo esto con el objetivo de entrar en un proceso de Transformación Cultural y Digital que logre identificar el valor agregado de cada institución a través de su misma gente.

Finalmente podemos resumir que, encontrar un modelo híbrido propio es conjugar el espacio presencial con el virtual y el tiempo sincrónico con el asincrónico. Todos estos hacen parte de un mismo ambiente de aprendizaje diseñados y desarrollados en un proceso continuo, aprovechando las posibilidades y mitigando las restricciones e impedimentos de cada modalidad.