Nuevas Competencias y Desafíos para Estudiantes e Instituciones Educativas

El nuevo desafío para el sector educativo es formar alumnos preparados para afrontar los retos de la época post-pandemia, para ello todas las instituciones se han concentrado en mejorar la eficacia de la actividad docente implementando nuevas formas y medios de aprendizaje, muchos con éxito y otros no.

Se ha hecho necesario también proveer de un conjunto de recursos, y herramientas de Información, tecnología y Comunicación aplicadas a la estructura educativa y revisar todos los procesos y actividades de los sistemas en sus diversos ámbitos y niveles.

 

La obligada virtualidad ha insistido en la necesidad de actualizar los sistemas pedagógicos virtuales, como el LMS (Learning Management System) y poner atención a los video-juegos educativos y sobre todo a la realidad virtual.

En todo este contexto fueron descubiertas tres áreas tecnológicas de atención: la programación, la robótica y la impresión 3D, y se las ha catalogado como indispensables dentro de este contexto educativo.

El sector público, también ha realizado también su mejor esfuerzo para desarrollar programas y proyectos tecnológicos para mejorar el aprendizaje digital y sobre todo, para intentar democratizar el uso de las tecnologías. En algunos sitios se pudo dotar de computadoras, proyectores, pizarras digitales y sistemas de audio, se preocupó por mejorar el acceso a infraestructura tecnológica, empezar a conocer los Softwares educativos y a “soñar” con la implementación de Aulas Tecnológicas.

A pesar de todos estos cambios forzados, surgieron temas que se les iba de las manos y que son obvios de todo rediseño, y es así como el control del aprendizaje del alumno y el seguimiento y revisión de las actividades realizadas hizo que las instituciones educativas piensen en la necesidad de un marco ágil integrado por equipos auto-gestionados que traiga nuevos resultados como a cualquier tipo de organización.

Algo que llamó la atención durante este disruptivo suceso, es que los alumnos encontraron la necesidad de crear su propia forma de aprender y vieron mas de cerca que no todos sus compañeros tienen el mismo tipo de inteligencia. Se preguntaron por qué deben seguir el ritmo dictado por el profesor, si lo que en verdad importa es aprender, además de que este hallazgo eliminó parte de la tensión del alumno hacia la asignatura.

En este nuevo “descubrir” el estudiante sintió que desarrolla habilidades y aptitudes a su tiempo, forma y gusto de manera totalmente personalizada, y esto le atrae, capta su atención y le motiva a aprender.

La clave entonces, está en que este nuevo modelo adoptado guarde características como facilidad para entender, sencillez para implementar, seguimiento transparente y adaptación rápida, que son los aspectos principales de un marco ágil educativo enfocado en la innovación y en nuevas herramientas y métodos de trabajo para incorporarse en el sector laboral.

El sector educativo, al igual que todos los sectores, se vio impactado por la pandemia y tuvo que sobrevivir y adaptarse al cambio, pero actualmente se encuentra en un proceso de transición. Está viendo como el mundo está evolucionando de una mentalidad industrial a un enfoque tecnológico-informático al que tiene que llegar más rápido de lo previsto.

Las instituciones educativas han tenido que acelerar los procesos y abandonar las creencias de que ellas existen para preparar a los nuevos profesionales del mundo, pero el mundo que ellos visualizaron está dejando de existir. Si antes preparaban a profesionales para un mundo industrial ahora lo harán para un mundo no solamente mas tecnológico y digital sino más humano.

En la sociedad industrializada en la que nos tocó vivir por elección propia, las instituciones educativas antiguas administraban el tiempo, creaban asignaturas, tenían procesos burocráticos y existía jerarquía entre los directivos, docentes y alumnado, pero los eventos disruptivos actuales obligaron a un cambio de “mindset” y consecuentemente a un rediseño del futuro en una era completamente digital y diferente.

El sistema educativo, que está golpeando la puerta de entrada, es ese que toma como base las Tecnologías de la Educación, que engloba todo y da soluciones a las necesidades humanas para los retos del presente. Una educación que no se enfoca en la memorización sino en el análisis, concentración y toma de decisiones mediante herramientas sencillas y adaptables a las necesidades del alumnado y a la sociedad dónde se desarrollan.

Finalmente es necesario decir que, los modelos educativos actuales y futuros, deberán permitir que los estudiantes trabajen mas en el “SER” que en el “HACER” y promover en todas sus formas una educación en valores, una educación que fomente la iniciativa personal, la solidaridad, el trabajo en equipo, la capacidad crítica y la interacción social, ya que esos son los valores que les permitirán ingresar en cualquier ámbito laboral y social.

Afortunadamente estos valores pueden ser trabajados mediante marcos ágiles que permitan que todo esto fluya de una manera natural y personalizada. Estos valores son las herramientas más útiles que el sistema educativo puede aportar para preparar al alumnado para un futuro que, en este tiempo tan volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA), demandará conocimientos, habilidades y competencias nuevas en la que la cultura y los valores seguirán siendo la verdadera ventaja diferenciada entre seres humanos e instituciones.

#EduScrum

#EducaciónÁgil

¿Podemos hablar más sobre este interesante tema y como podría impactar en tu institución la adopción de un marco ágil?

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